La pectina es un producto natural presente en la pared celular de todas las plantas superiores y es usada por la industria alimenticia, cosmética y farmacéutica por sus propiedades gelatinizantes, espesantes y estabilizantes.
La pectina fue aislada por primera vez en 1825 por Henri Braconnot, pero su uso en la producción de confituras y mermeladas era ya conocido muchos siglos antes. De hecho, para producir confituras de buena calidad a partir de fruta que tenía un contenido bajo de pectina, se agregaban otros tipos de frutas en trozos, o extractos de las mismas, ricos en sustancias pecticas, como por ejemplo, los cítricos. Durante las primeras fases de la industrialización los productores de frutas compraban como materia prima para extraer pectina los residuos secos de la elaboración de jugos de manzana. Luego, entre 1920 y 1930, los principales productores europeos pusieron a punto un nuevo proceso para la extracción de pectina de la cáscara de cítricos, previo secado.
Inicialmente la pectina se comercializaba como un extracto en forma líquida pero en seguida se pasó a la versión en polvo, más facil de transportar y almacenar.
En los últimos años la producción de pectina se fue reubicando fuera de Europa, en áreas geográficas dedicadas a la producción de cítricos, como Mexico y Brasil.
El rol de la pectina en las plantas
La pectina tiene un rol importante en los tejidos de las plantas superiores. De hecho, la protopectina, una forma insoluble de la pectina, y la celulosa son los constituyentes principales de la lamela media: ellas desarrollan una función estructural en la planta y regulan los mecanismos de transporte del agua. La cantidad y la composición química de la pectina, presente en los vegetales, varían en función de la tipologia de planta, de la edad y de la parte de la planta usada en la extracción.
Durante la maduración, la pectina presente en la fruta es hidrolizada por enzimas específicas, como las pectinasas y las pectinasterasas, que permiten a esta última volverse más blanda gracias a la degradación de la lamela media y de abrirse dejando caer a tierra las semillas que están listas para dar nueva vida.
La pectina: un producto natural y saludable
La pectina es parte integrante de nuestra dieta diaria, ya que las verduras y la fruta las contienen, pero no contribuye de manera relevante a la nutrición humana. La pectina es, en efecto, una fibra alimenticia soluble.
La pectina tiene una acción de primer plano en la prevención de patologías cardiovasculares, puesto que induce a una significativa mejora de la situación de los lípidos, como resultado del efecto reductor del colesterol malo (LDL) y promotor del aumento del bueno (HDL). Como consecuencia de un efecto mecánico de limpieza del intestino, que se asocia al aporte de nutrientes útiles a la flora bacteriana benéfica (efecto prebiótico), la pectina tiene una fuerte acción antiséptica intestinal, resultando muy valiosa a quien sufre de cólicos y en las diarreas infantiles.
La ingesta de la fibra, agilizando el tracto intestinal, hace que las sustancias tóxicas y mutágenas no permanezcan en contacto con la mucosa del tubo digestivo por mucho tiempo, y esto impide a dichas sustancias realizar acciones cancerígenas en el colon-recto.